24 de Agosto 2005

diamantes

Hoy vi diamantes caer del cielo.

Por la tarde, serían las tres o algo así, el cielo comenzó a ponerse negro. Si me asomaba a la ventana podía ver las nubes del lado derecho, que supongo que es el Este, avanzar lentamente hacia el sol. Como que intentaban taparlo. Venían cargadas de lluvia. El sol por su lado, luchaba con fuerzas lanzando rayos calientes desde la izquierda. Naturaleza en guerra.

Como niña me sentí paralizada ante la ventana, intentando descifrar los códigos de guerra. Un trueno anunció la ofensiva y la lluvia comenzó a caer. Ese mismo viento que empujaba las nubes, ahora arrastraba las gotas hacia la izquierda. Podía ver cada una, perdida en la otra, cubriendo rápidamente el jardín y la piscina. La grama soltó ese aroma peculiar, los techos comenzaron a sonar, la gente corría buscando refugio y yo no podía dejar de mirar.

Mientras las nubes parecían querer encerrar al sol, éste brillaba aún más. Colaba por grietas unos rayos implacables, tanto tantísimo, que iban iluminando el camino de las gotas de lluvia. Y entonces lo vi. En ese momento el contraste entre el cielo negro y los rayos del sol lograron que las gotas de lluvia se convirtieran en diamantes. Miles y millones de diamantes que bañaban la tierra.

Probablemente vi más allá. Probablemente lo imaginé. Probablemente lo maquillé con ilusión. No importa. Para mí, fueron diamantes, cayeron del cielo y además, me bañaron.

Escrito por Marielette a las 24 de Agosto 2005 a las 12:25 AM
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